Geschichte, Wirtschaft, Politik, Wissenschaft und Energie aus einer persönlichen und undogmatischen Perspektive.
viernes, 19 de noviembre de 2010
Decimoquinto día
Hoy ha sido un día ajetreado para S. -N ha ido a Odessa a ver a su familia y no volverá a Kiev hasta el sábado- Ha ido con Mila al registro civil y al orfanato para terminar con el papeleo previo al juicio y después a ver a la notaria para adelantar algo los trámites posteriores a la notificación de la sentencia. El parlamento ha debatido el nuevo código tributario y algunas cuestiones reglamentarias y por la tarde n y E han ido con S al apartamento y se quedarán con ella hasta el martes, después del juicio. S está cansada de tanto trajín y yo, en la distancia y aunque con mucha menos justificación, también. Pero el tiempo pasa y los pasos necesarios para la adopción, de manera lenta pero segura, se van dando uno detrás de otro. Si el juicio se resuelve favorablemente el lunes y tenemos la sentencia el día 2 de diciembre, podemos esperar estar en casa, los cuatro, hacia el día 8 o 11 de ese mes. Creo que está siendo una suerte contar con Mila. Y con N, con Tania, con la directora del orfanato, con la inspectora que se parece a Sofía Loren y con la que no se parece tanto, con las funcionarias del DA, con la notaria, con la jueza, las camareras -dievushkas- del Borsch y hasta con las chicas de las fotocopiadoras. Creo que ya lo dije en otra ocasión pero, por si acaso, lo repito: en este asunto, al menos por la parte ucraniana, sólo han intervenido mujeres. Los únicos hombres con los que hemos hablado y sólo para intercambiar algún saludo, son los porteros del apartamento, los que vigilan a no sabemos quién y el segurata del juzgado.