jueves, 28 de julio de 2022

Diálogos para besugos V

- Hola.
- Hola, me alegro de verle.
- Bueno, yo estaba alegre cuando lo he visto.
- Estupendo. Pues ya estamos los dos alegres.
- No, yo no. He dicho que estaba alegre cuando lo he visto. Ahora ya no lo estoy.
- Caramba. ¿Quiere decir que verme a mí le ha quitado la alegría?
- Pues sí, exactamente así ha sido.
- Bueno, si usted lo dice. En todo caso eso tiene fácil solución. No parece que llevemos el mismo camino así que dejaremos de vernos en un momento.
- Sí. Lo estoy deseando.
- Pues nada, adiós.
- Ya que me ha quitado la alegría podría, al menos, disculparse.
- ¿Usted cree? No hay problema, me disculpo.
- Así, ¿sin más? ¿le parece suficiente?
- Me ha pedido una disculpa y, aunque no acabo de ver por qué, me disculpo. Debería, efectivamente, ser suficiente.
- Extraordinario. Le ha quitado a un hombre la alegría y no ve por qué tendría que disculparse. Me está pareciendo usted bastante canalla, la verdad.
- ¿Canalla? Creo que ahora es usted el que tendría que disculparse. Yo no le he insultado a usted.
- Ni yo a usted tampoco. Llamarle canalla es sólo una definición, no un insulto.
- Bueno, ya está bien. No voy a disculparme ni a seguir hablando con usted. Qué tenga un buen día y... Oiga… ¿Qué hace con esa pistola? ¿Por qué me apunta? ¡Socorro, policía!
- …
- Se encuentra uno con todo tipo de gente en estos lugares. Bueno, por lo menos ese canalla ya no le quitará la alegría a nadie más.