Hoy ha sido otro día movido. A primera hora de la mañana una de las inspectoras que están interviniendo en este proceso, la que se parece a Sofía Loren, se ha entrevistado con la Juez para intentar convencerla de que adelantara el juicio y de que recibiera, unas horas después, a Mila. No ha conseguido lo primero aunque sí lo segundo. Entre tanto y en una de mis visitas de rutina a la página Web de la Rada Suprema –parlamento- he visto que desmintiendo la idea, que circulaba por medios próximos al departamento de adopciones, de que no iba a haber sesión plenaria hasta bien entrado diciembre, han convocado una para los días 16 al 19 de este mismo mes, es decir, de martes a viernes de la próxima semana. Esto está muy lejos de ser una buena noticia, ya que abre nuevamente la posibilidad de una segunda y ¿definitiva? lectura del dichoso proyecto de moratoria, antes de que se celebre el juicio. Se lo he dicho a Mila, más que nada para que fuera consciente de la importancia de conseguir un adelanto, pero no ha servido para nada. La juez ha sido insensible a sus argumentos y se ha ratificado en la convocatoria para el día 23.
Al final de la mañana S, N y Mila se han presentado en el juzgado para ver a la juez y volver a insistir y, si bien tampoco han conseguido modificar la fecha, la juez no parece darle demasiada importancia a lo que pase en el parlamento y cree que los trece días que median entre la entrega de los papeles y el juicio es un plazo más que razonable, sí que han conseguido que se comprometiera a recibirlas de nuevo el próximo lunes, día 15. Parece ser que también faltaban algunos papeles –aquí siempre faltan papeles- y que la juez o los funcionarios del juzgado, alegaban que habría dificultad, si se acortara el plazo previsto, para convocar a todos los que deberían estar presentes en el juicio. Van a intentar también que les dejen colaborar en la convocatoria, llevándola en mano a dónde sea necesario.
Mila ha hablado con alguien que conoce a un diputado de la Rada y le ha dicho que lo más probable –sic- es que la moratoria no entre en vigor hasta enero. La verdad es que nadie parece tener ni idea y que puede pasar cualquier cosa, así que ya veremos en que acaba todo esto. Y cuándo.
Por la tarde han ido a buscar a n y a E para que pasen el fin de semana con ellas pero a E, que aún sigue en el hospital y parece haber tenido alguna complicación estos últimos días, no le han dejado salir. He hablado con las dos, E parecía algo apagada y n, que no sabe nada de todo este embrollo, feliz de haber salido por unas días –dos- del orfanato.