viernes, 3 de diciembre de 2010

Segunda y última etapa. Primer día

La mañana de este segundo día de la segunda etapa en Kiev ha amanecido fría y con nieve. A las 9 la parte no pisoteada de las calles y las aceras está ya completamente blanca.

A primera hora y con la inestimable ayuda de M&B  hemos resuelto el primer problemilla. El martes antes de marchar a España le dieron a Sol, aparentemente como recuerdo, los documentos de viaje, no eran exactamente unos pasaportes pero servían para ese fin, que N y E utilizaron  la última vez que vinieron  a España, junto con unas fotos. Todo eso se quedó en casa sobre una mesa y claro, ayer resultó que los viejos pasaportes eran imprescindibles para obtener los nuevos. Afortunadamente lo de que en este globalizado mundo ya no hay distancias es bastante cierto y estarán en Kiev mañana por la mañana.  Si el tiempo no lo impide, claro.

Por la tarde nada porque las calles estaban imposibles. La gente de por aquí se mueve con sorprendente agilidad caminando sobre la nieve helada, incluso con tacones, que dice Tania que se agarran mejor al hielo,  pero nosotros, después de comprar algo para la nevera y de comer en Ле Борщ,  -borsch, el nombre de la sopa-  un restaurante de cocina ucraniana donde se come estupendamente por  50 grivnas (menos de cinco euros), nos hemos refugiado en el apartamento, que es bastante cómodo y a eso de las 5 hemos recibido la visita de Mila. Hemos quedado mañana en el Juzgado para recoger la sentencia y después iremos al registro y a por el código-de identificación fiscal-  que parece lo más problemático.  Si lo de mañana sale todo bien el lunes pediremos los pasaportes. De momento a las ocho menos cuarto nos esperan en la puerta para empezar la peregrinación burocrática. S, que ya ha disfrutado de una primera versión, me ha prometido que no me aburriré. A última hora de la tarde recogeremos a las chicas en el orfanato.