viernes, 4 de diciembre de 2009

Pico de Petróleo (I)

Vivir es poco más que consumir energía. El petróleo es una fuente de energía concentrada, fácil de utilizar, de trasportar y de almacenar. Es abundante, hasta ahora, al menos y es, o ha sido, relativamente barato. Y crea adicción. Esta es una sociedad de adictos al petróleo. Viajamos, nos calentamos o nos enfriamos, nos vestimos, comemos… con petróleo o gracias al petróleo, que nos proporciona la energía necesaria para todo eso y un sinnúmero de subproductos que hacen la vida más sencilla, o más agradable, o más barata. El petróleo debería ser la primera de nuestras preocupaciones, pero no lo es. O al menos no explícitamente. Nos preocupamos por la economía, por el paro, por los alimentos y también por el cambio climático y por las emisiones de CO2 a la atmósfera. No mencionamos el petróleo pero el petróleo forma parte de todo eso. Sin petróleo no habría economía global, si el acceso al petróleo abundante y barato se interrumpiera, de repente, el paro sería un problema general, no sólo del 10%, en España del 20%, de la población. El cambio climático y las emisiones de CO2 que, supuestamente, contribuyen a agravarlo, tienen mucho que ver con la combustión del petróleo, el carbón y otros combustibles fósiles. El petróleo ha hecho posible, durante algún tiempo, el mantenimiento de una ficción, alimentada por un sistema monetario basado en la deuda y en el interés compuesto: que lo que hoy vale dos, mañana valdrá cuatro y así sucesivamente, que el crecimiento indefinido es posible. Mejor dicho, esta ilusión no se la debemos al petróleo, sino a la posibilidad de disponer hoy de más petróleo que ayer y mañana de más que hoy. Crecer es, en términos económicos, producir más, comprar más y vender más… consumir más… energía: más petróleo. Para que lleguen los problemas, los problemas de verdad, no hace falta que se acabe el petróleo, ese no es el verdadero problema y probablemente jamás llegaremos a extraer todo el que hay en el interior de la Tierra. El problema se presentará, más pronto o más tarde, cuando alcancemos el Pico de Petróleo (Peak Oil) que es como se denomina, en la literatura especializada, al momento en el que la producción global de petróleo alcanza su máximo absoluto, a partir del cual comienza a declinar de manera irreversible. Para entonces mejor será que tengamos, o que tengan los que estén, alguna alternativa viable.

continuará...

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