Historia, economía, política y energía desde una perspectiva personal y lo más alejada posible del dogmatismo. Con alguna nota autobiográfica.
lunes, 21 de diciembre de 2009
Nieva, pero poco.
La nieve recién caída tiene un aspecto deslumbrante, en todos los sentidos de la palabra y sobre todo en el literal, que pierde en cuanto se la empieza a pisotear. Afortunadamente la nevada de hoy, aunque a las ocho de la mañana parecía bastante aparatosa, está desapareciendo de las calles sin dejar, durante días, el asqueroso barrillo de otras ocasiones y no sin antes haber hecho pasar un buen rato al personal, que se divierte con cualquier cosa. Seguro que en Moscú, por ejemplo, ya no les hace tanta gracia