Doce jugadores. Doce
sillas. Empieza la música y los jugadores comienzan a moverse en torno a las
sillas. Cada vez más rápido. Alguien retira una silla. Son ahora doce jugadores
y solo once sillas. La música sigue sonando con una cadencia cada vez más
lenta. Cuando pare, los jugadores deberán localizar una silla en la que
sentarse. El que no lo consiga quedará excluido del juego.
La música ha parado. Los
once jugadores que se han sentado sonríen satisfechos y relajados. Pero la
orquesta está tocando en la cubierta del Titanic.