Geschichte, Wirtschaft, Politik, Wissenschaft und Energie aus einer persönlichen und undogmatischen Perspektive.
viernes, 24 de diciembre de 2021
Otoño (aún)
domingo, 24 de octubre de 2021
Otoño (ahora sí)
viernes, 20 de agosto de 2021
Diálogos para besugos IV
- Buenos días
- Espere, aún es pronto.
- Venía a pedir hora para una consulta.
- ¿A pedir hora? Aquí hay que venir con la hora pedida.
- Pero…
- Si no tiene hora no puedo atenderla. Lea, lea las instrucciones en aquel panel.
- Precisamente quiero pedir hora para que me atiendan.
- Ya, pero eso es después. ¿Tiene usted hora?
- Las diez y cuarto.
- Me refiero a si le han dado a usted hora para ser atendida en esta oficina.
- No, aún no. Ya le he dicho que he venido a pedirla
- Hay que tener hora para venir aquí a pedir hora. Pero la gente hace lo que le da la gana y así va este país. Tiene usted a su disposición un número de teléfono y una página web, aunque hoy, por lo visto, la página no funciona.
- Ya, pero, aunque funcione, yo no sé dónde está esa página y en el teléfono sale una señorita muy amable que me asegura cada minuto o dos que me atenderán enseguida. Desde las nueve, llevo esperando. Y como tenía que pasar cerca de aquí…
- Claro, Ha pensado usted que aquí estamos para cuando a usted le venga bien aparecer. Usted tenía que haber esperado a que le atendieran y en lugar de eso viene aquí sin tener hora.
- Sí, para pedir hora, precisamente.
- Y usted cree que yo puedo desatender a otros que tengan hora para atenderla a usted, que no la tiene.
- Pero… Si aquí no hay nadie.
- No hay nadie, desde luego. Y ¿por qué no hay nadie, según usted?
- Pues por…
- Porque estarán pidiendo hora por teléfono o por Internet, como debería estar haciendo usted. Y dentro de nada se presentarán aquí y se encontrarán con que estoy atendiéndola a usted que no tiene hora. Está usted poniendo en riesgo la seriedad de esta oficina y mi puesto de trabajo.
- Oiga, mire, la verdad es que había olvidado que ayer mi hija me pidió hora en la página esa. Me dijo que le habían dicho que viniera a las diez y veinte.
- Eso es otra cosa. Precisamente son ahora. Usted dirá.
- Venía a pedir hora para una consulta.
- Ah, muy bien. Hoy está todo cogido, pero mañana tenemos disponibles las 9, las 11, las 12 y la una.
- Cuanto antes mejor. A las 9.
- A las 9 pues. Aquí estamos para atenderla.
Como recuerdo y homenaje a los diálogos para
besugos de Editorial Bruguera.
Publicado en ECA el 20/08/2021
jueves, 8 de abril de 2021
Pues pasa que
miércoles, 7 de abril de 2021
Wirtschaftlichkeit, Versorgungssicherheit und Umweltverträglichkeit (2)
Por otra parte, la experiencia japonesa,
que tras el accidente nuclear de Fukushima cerró de modo inmediato, aunque no
definitivo, todas sus centrales nucleares, con la consiguiente caída de la
energía disponible y un número considerable de muertos de frío en lo que
quedaba de invierno, tampoco abonaba la idea de que la medida fuera algo más que
un brindis, nunca mejor dicho, al Sol, cosa que, por otra parte, hubiera estado
dentro de lo que en política se considera normal. Bien es verdad que, en esto
de mentir al electorado, los alemanes y en general los habitantes de los países
protestantes del norte de Europa, son algo menos tolerantes que nosotros, que ya
nos tomamos, sin escandalizarnos, cualquier promesa de cualquier político a
beneficio de inventario.
Lo curioso, pues, es que a pesar de todo lo que se pueda argumentar en contra, Frau Merkel, que este año deja el poder sin haberse mudado en 16 años del apartamento que comparte con su marido, ha mantenido su palabra y de las 17 centrales nucleares ya sólo quedan 6, que el gobierno tiene previsto cerrar el año que viene con una planificación lo suficientemente avanzada como para que no queden muchas posibilidades de marcha atrás. La conclusión, una de ellas, podría ser que Alemania dispone, hoy por hoy, de políticos capaces de mantener sus compromisos en un asunto tan serio como este. Y claro, el compromiso es cerrar las centrales nucleares de fisión, supongo que siguen buscando la forma de construir centrales de fusión, manteniendo la indiscutible potencia industrial del país y reduciendo el consumo de combustibles fósiles, propósitos muy loables, amparados en una estrategia que incluye la importación de hidrógeno verde, obtenido con energías renovables en los países en desarrollo, la construcción de edificios, vehículos y procesos industriales energéticamente eficientes, etc. El punto fuerte es que se trata de una política coherente, sostenida en el tiempo y con un propósito firme de integración europea. El punto débil es que no parecen estar buscando ninguna alternativa al crecimiento de la economía. Nuestra civilización colapsará por algo tan simple como ignorar que no hay ninguna tasa de crecimiento exponencial, sostenible en entornos finitos.
Publicado en ECA el 9 de abril de 2021