A pesar de la falta de confirmación oficial, hay indicios que sugieren que,
en el momento del apagón, la red eléctrica pudo llevar un exceso de energía
procedente de fuentes renovables, que no aportan de forma directa la frecuencia
ni la inercia necesarias para estabilizar el sistema frente a desviaciones. La
presencia de la ministra de Transición Ecológica en la sede de Red Eléctrica de
España (REE) media hora antes del incidente podría respaldar la hipótesis de un
experimento controlado, aunque también podría tratarse de una coincidencia o de
una gestión imprudente por parte del operador.
Un "experimento" implicaría una acción deliberada, lo cual
sería grave si se descontroló y causó el apagón, pero podría considerarse un
paso necesario para garantizar la estabilidad de la red ante la creciente
integración de renovables. La alternativa, introducir renovables sin pruebas
previas y esperar que "no pase nada", es aún más grave. Sea como
fuere, la falta de transparencia sobre las causas reales del apagón alimenta la
especulación y subraya la importancia de esclarecer si fue un experimento
fallido o una imprudencia operativa.
