sábado, 27 de febrero de 2010

El milagro del hidrógeno

Esta semana, en la última página, el semanario local publica un artículo(*) titulado El hidrógeno hará posible la tercera revolución industrial, que resume, o extracta, una entrevista con un joven ingeniero industrial barbastrense que participa en un equipo de 'Fórmula Zero', una suerte de competición para coches con cero emisiones (de gases de combustión), con un coche llamado Milagritos que sólo emite vapor de agua y que parece utilizar hidrógeno, una fuente conductora de la electricidad, como combustible. El entrevistado sitúa, al hidrógeno, al final de una cadena, de la que también forman parte el carbón y el petróleo y vaticina que dará lugar a la tercera revolución industrial. En cuanto a la forma de obtener hidrógeno sin necesidad de ir al Sol, el lugar más próximo dónde se encuentra libre y en cantidad suficiente, a buscarlo, se trae a colación el supuesto buen posicionamiento de Aragón como productora de Energía. Aunque no lo dice exactamente así, parece que, de lo que se trata, es de aprovechar la exposición al sol y al viento de gran parte del territorio aragonés para transformar en electricidad la energía solar y eólica y obtener después hidrógeno por electrolisis, o algún otro proceso en el que no intervengan los combustibles fósiles, que el autor da ya por amortizados y prescindibles. Lanzados ya a toda marcha por la pendiente ecológico - nacionalista y localista descubrimos que hoy técnicamente es posible la utilización de energías no contaminantes y que todos los vehículos deberían ser eléctricos... En este aspecto Barbastro sería un enclave estratégico para el abastecimiento de hidrógeno (sic). Por el momento parece que sólo hay, en el mundo seis (6) coches milagrosos, diseñados por distintas universidades que coinciden en manifestar su interés, preguntando cosas, por Milagritos que, por cierto y a modo de aval se nos cuenta que ya ha aparecido en un programa de televisión, llamado 'el hormiguero', sobre cuya seriedad o credenciales científicas no puedo opinar.

El artículo no es demasiado relevante, al menos desde el punto de vista de la energía, pero lo traigo a colación en este blog porque utiliza algunos tópicos muy extendidos, que contribuyen a la desinformación generalizada en un tema tan sensible como este. El hidrógeno puede ser útil para almacenar, por el momento con bastantes problemas, la energía eléctrica producida por fuentes más o menos renovables, posibilidad a la que, probablemente, quiera hacer referencia la expresión, fuente conductora de la electricidad, utilizada en el artículo y que, en otro caso, no tendría el menor sentido, pero esto lo convierte en una portadora de energía y no lo coloca, ni de lejos, en pie de igualdad, desde el punto de vista energético,  con el carbón o, sobre todo el petróleo, que es enegía primaria, concentrada, abundante, al menos hasta ahora y relativamente fácil de usar, transportar y almacenar. Además, la mayor parte del hidrógeno que actualmente se produce proviene directamente del petróleo o el gas natural (metano) o utiliza el petróleo como fuente de energía para su obtención. Prototipos de coches movidos por hidrógeno hay muchos, seguramente más de seis y proyectos de comercialización de coches eléctricos tampoco faltan. En el 2004 y en Figueruelas, sin ir más lejos, se presentó el Hydrogen3, un coche movido por hidrógeno, con las mismas o parecidas virtudes que Milagritos, aunque no era un coche de exhibición o competición, sino que iba a empezar, supuestamente, a producirse industrialmente y a comercializarse en el 2010. No parece que las cosas vayan por ahí, aunque aún estamos en febrero, sino que, por el momento las esperanzas de Opel y de casi todos los fabricantes siguen puestas en los coches de gasolina y nada se sabe de la suerte que ha corrido el proyecto ni, por supuesto, de la extraordinariamente compleja infraestructura de almacenamiento y abastecimiento que habría que montar para que este tipo de vehículos fuera viable.

Creo que está muy bien que se investigue, que se juegue con cochecitos milagrosos, que se compita y que se mantenga el objetivo de prescindir, en su momento, de los combustibles fósiles. Es algo que probablemente habrá que hacer, por las buenas o por las malas, antes o después, pero no creo que sea buena idea dar por sentado que el hidrógeno va a solucionar todos los problemas en la hipótesis, de ninguna manera improbable, de una escasez de combustibles de origen fósil. Sobre todo porque eso, de momento, está lejos de ser una realidad. Las energías llamadas renovables, altamente dependientes también del petróleo, suponen sólo una ínfima parte de la energía consumida y proporcionan, en todo caso, electricidad pero no combustibles líquidos que son los que sostienen el 95% de la economía globalizada y siguen siendo la principal fuente de energía para todos los usos. Ahora, hace cien años y en cualquier futuro previsible, hasta que se acabe o hasta que aprendamos a vivir sin ellos. No es un problema de cantidad. Es un problema de concentración de energía.

(*) En cursiva, citas literales del texto del artículo.

lunes, 22 de febrero de 2010

A propósito de la deuda

Deuda de los PIGS (a la derecha del gráfico) con el resto de los países de la zona euro y con Estados Unidos. Una buena razón, quizá  la más importante, para no dejar caer a los griegos y al que vaya detrás. Hay un artículo publicado hoy en Cotizalia, referenciado al margen, en noticias de interés, que trata, con buen humor, este asunto.

El gráfico aparece publicado en http://marketsandbeyond.blogspot.com/ sin comentarios, por Pascual Morin.
Origen de los datos: Bank for International Settlements

Celtiberia Show (*)

No sé quién le escribe los discursos a este hombre,  ni cuanto cobra, pero yo lo haría mucho mejor y más barato. Cualquiera lo haría mejor. Además, ¿a qué viene pedir ayuda ahora? ¿No íbamos a salir de la crisis en seis meses y a crear empleo a final de año? Pues mejor que se quede con todo el mérito y Rajoy que se fastidie, que al año que viene hay elecciones. Pero, claro,  no es tan sencillo.  Tonterías aparte, no es el momento de pedir ayuda, sino de hacer algo, eso está claro pero ¿qué?. Como el riesgo de meter la pata, o simplemente de que la crisis siga su curso, ignorando las medidas gubernamentales, si es que finalmente se les ocurre algo, es muy alto, lo más prudente es intentar compartirlo con cuantos más mejor. Y para el PP, pillado, como de costumbre, con los pantalones abajo, intentando hacerse un hueco en  los caladeros de votos del PSOE y entretenido con la interminable secuela de sus fechorías, gurteles y demás, la salida es muy complicada. Si pactan, mal. No hay pacto que resuelva esto y además pactar ¿qué y contra quién?. Si no van al festival que les ha montado Pepiño en Fomento,  tendrán que explicarlo muy bien y aún así, cargarán con el sambenito de la insolidaridad y, lo que es peor,  se hará explícito su juego que es, no puede ser otro, que el de apostar a que las cosas vayan de mal en  peor para recuperar el poder. Y en este río revuelto, pescarán, como siempre, los nacionalistas, fieles a su propósito de aprovechar la inviabilidad de este totum revolutum en que se ha convertido España, Rosa Díez, que quizá no tenga discurso ni proyecto diferenciado en el área económica ¿quién lo tiene?, pero está llamando, con éxito, a la puerta de los muchos desencantados que hay, tanto con el PP como con el PSOE y que aún no están dispuestos a dejar de votar. Algo habrá, también, para los de Izquierda Unida, si es que aún queda alguno,  que aprovecharán la metedura de pata de las pensiones y la inevitabilidad, al menos desde el punto de vista cosmético, de una reforma laboral más o menos profunda, que romperá la deriva izquierdista del gobierno y les dejará algo de espacio para trapichear con los sindicatos cuyo papel tampoco ha sido demasiado lúcido, que digamos, aunque y a pesar de su escasa representatividad real,  aún sean imprescindibles para evitar que esto se convierta en una selva. Bueno, de momento puede que los veamos, a todos juntos, en torno a una mesa, demasiado larga para poder hablar de nada, el próximo miércoles o jueves. Podrían empezar por intentar explicar qué es lo que está pasando y cómo hemos podido llegar a esto desde la economía que más crecía al amparo del sistema financiero más saneado del mundo, pero, por favor, que no nos cuenten otra vez lo de las hipotecas subprime. Y a ver si alguien ve alguna relación entre lo que está pasando y la cuestión energética. ¿A que no?

(*) En memoria de Luis Carandell.

domingo, 21 de febrero de 2010

Energía y tecnología

...Those discussions also rely on one of the dogmas of the modern religion of progress, the article of faith that the accumulation of technical knowledge was what gave the industrial world its three centuries of unparalleled wealth; since technical knowledge is still accumulating, the belief goes, we may expect more of the same in the future. Now in fact the primary factor that drove the rise of industrial civilization, and made possible the lavish lifestyles of the recent past, was the recklessness with which the earth's fossil fuel reserves have been extracted and burnt over the last few centuries. The explosion of technical knowledge was a consequence of that, not a cause.


John Michael Greer
The Archdruid Report (February 17 2010)

Complejidad y futuro

La sociedad es cada vez más compleja y en consecuencia, es cada vez más difícil desentrañar las relaciones e implicaciones entre las distintas manifestaciones de la economía y de la vida. Modificar las reglas del juego financiero, elevar a 100 el coeficiente de caja, por ejemplo, puede parecer una medida imprescindible pero sus consecuencias en otros campos de la economía real son impredecibles y se presumen, por que así interesa, catastróficas. La regulación del mercado laboral puede provocar a los sindicatos y romper la paz social pero modificar las condiciones o aumentar los impuestos a las grandes empresas, puede suponer una rápida deslocalización que nos deje sin empresas y sin trabajadores. Es posible abominar de las autovías, yo lo hago de vez en cuando, pero nadie quiere, ni sabe, plantear un cambio de modelo que las haga innecesarias y con el modelo actual nadie puede, seriamente, abogar por mantener una red de carreteras tercermundista. El Peak Oil ya está aquí y para quedarse, pero no podemos darnos por enterados porque eso provocaría el pánico y supondría renunciar a una nueva etapa de crecimiento, cosa que no podemos hacer. Mientras tanto, los precios altos del petróleo llevan a la recesión y los bajos desincentivan la exploración de nuevos yacimientos y la explotación de los antiguos. La deuda de los países y la de los particulares es imposible pagarla, eso ya lo sabe todo el mundo, pero mantener la ilusión de que se pagará, imprescindible para que el tinglado funcione, sólo puede hacerse en un entorno de crecimiento. La deuda privada en España supera, con mucho, lo tolerable pero la única solución obvia, que la gente deje de gastar y viva de acuerdo con sus posibilidades, provocaría un hundimiento aún más rápido de una economía basada en el consumo interno más que en ninguna otra cosa. La complejidad de todo el sistema hace que tengamos que limitarnos a poner parches, observar el resultado, ver por dónde se escapa el aire y poner otro parche. Eso y que no empeoren las cosas, es lo que cabe esperar de los gobiernos actuales. Poco más. El futuro habrá que plantearlo cada vez más local e individualmente, única forma de reducir esa complejidad y hacerla mínimamente comprensible y manejable. A pesar de lo que tienen de utopía, seguiremos siendo 6800 millones de habitantes, la elaboración de planes de contingencia por parte de las ciudades pequeñas y medianas y la inversión en sistemas e infraestructura que incrementen la sostenibilidad y reduzcan la dependencia exterior puede ser la única actividad razonable para los próximos años. Puede ser, pero no creo que sea. La gente prefiere, y hay que comprenderlo, el punto de vista optimista que consiste en creer que esto que está pasando no es más que la manifestación normal del comportamiento cíclico de la economía y que lo único que hay que hacer es prepararse para la parte expansiva del ciclo, que está al caer. Pero, cuando José interpretó el sueño del Faraón, lo que le dijo es que, en los años de vacas gordas había que amontonar grano y prepararse para los años de vacas flacas. No al revés.

martes, 16 de febrero de 2010

Otra forma de hacer política...

desgraciadamente superada.

Arenas bituminosas... ¿una solución?

Las arenas bituminosas, que cubren en Alberta, Canadá, un territorio equivalente a tres veces Aragón, constituyen una de las principales fuentes de petróleo, ahora y más aún en el futuro previsible, a medida que las más convencionales se van agotando. El petróleo aquí, se extrae de una mezcla de bitumen, un petróleo muy pesado con mucho carbón y poco hidrógeno, que no ha terminado de cocerse, y arena y el proceso de extracción consume cantidades enormes de agua, entre tres y cinco litros por litro de petroleo obtenido y energía. La contaminación y la lluvia ácida resultante y el agua contaminada están destruyendo el bosque boreal y causando gravísimos problemas ambientales y a la salud de la población del territorio pero, aunque la mayor parte de los beneficios van a parar a las compañías extractoras y a los consumidores norteamericanos que ven así reducida su dependencia energética de gobiernos mucho menos estables y fiables que el canadiense, la población del territorio parece encantada con la repentina riqueza que le ha caído encima. Más o menos lo que está pasando en el Pirineo con las estaciones de esquí y las urbanizaciones salvajes. Muy probablemente, la tasa de retorno no supere el 3 a 1 y si se consideran cuidadosamente todos los inputs energéticos necesarios, estará muy cerca del 2:1, que, en modo alguno, compensa el gravísimo daño causado a un espacio vital, ni la enorme liberación de carbono causada por la destrucción del entorno natural, pero las arenas bituminosas permiten sostener la ficción de que no hay a la vista nada parecido al peak oil y que la fiesta puede continuar sin problemas. Mientras tanto y según el NYT, China está aumentando rápidamente su demanda de petróleo, los conflictos internos están afectando a los oleoductos nigerianos y la tensión en el Golfo vuelve a crecer. La cuestión está, sólo, en saber con qué rapidez crecerá la demanda, ahora que parece que se ha dado carpetazo, aunque sea temporal, a la crisis y si la capacidad en reserva de la que tanto alardean los árabes podrá o no, cubrir esa demanda. Porque, si no es así, y lo más probable es que no lo sea, podemos esperar un incremento generalizado de la tensión y también de los precios de petróleo, dentro de este mismo año y de ahí a la escasez de combustible y a encontrarnos, un mal día de cualquier invierno, con las gasolineras cerradas y las estanterías del supermercado vacías sólo va un pequeño paso.

domingo, 14 de febrero de 2010

Revista de Prensa

Dos noticias sobre Aragón en El País de hoy: Una, el conflicto que enfrenta a los obispos de Barbastro y Lérida y de rebote a los gobiernos aragonés y catalán a propósito de 112 obras de arte de las iglesias de la franja que el obispo de Lérida tenía, supuestamente, en depósito y ahora no quiere devolver ni, y esto es literal, aunque se lo diga el Papa y dos: el ex-director de la Guardia Civil, pillado con ambas manos en la hucha cuando lo iban a nombrar ministro, que, una vez cumplida su condena, se queda con un pisito de más de 200 m en el corazón de París, una casa en las Antillas francesas y 10 millones de euros procedentes de la hucha en cuestión. Mientras tanto y por ahí fuera, el Obispo Rouco, siguiendo la senda abierta por su colega de San Sebastián que dijo que peor estábamos aquí que en Haití, por lo malos que éramos, atribuye la crisis a causas espirituales y el NYT acusa a Wall Street de conspirar con el gobierno griego para ocultar su deuda y agravar la crisis en Europa. El mismo, o parecido, interés tiene la noticia de que el Sr. Hereu, a la sazón alcalde de Barcelona, ha creado otro conflicto interautonómico, en este caso con el Sr. Belloch, alcalde de Zaragoza, a propósito de la candidatura de ambas ciudades a la organización de los juegos olímpicos de invierno de no sé qué año. Mientras tanto Vancouver, la sede actual, situada por encima del paralelo 49, está teniendo problemas por falta de nieve. Aquí, por lo visto, sobra y para aprovecharla se va a ampliar y mucho, la estación de Cerler con un proyecto faraónico que firma el mismísimo Foster. De Gran Scala se volvió a hablar no hace mucho, cuando el vicepresidente de Aragón anunció inminentes novedades como la presentación, por parte del consorcio promotor, de el proyecto definitivo del complejo para su aprobación por el gobierno regional. Ya dije en una ocasión que este tema iba a dar aún mucho que hablar. Una encuesta del CIS dice que Zapatero baja bastante en el aprecio de los electores pero que Rajoy no sube nada. En la última página de El País, Karmentxu Marin entrevista a Rosa Díez, que es la única que parece estar subiendo, sin que sus respuestas permitan averiguar cuál es la razón para esa subida. La SGAE ha sido condenada por un tribunal a devolver lo cobrado a bares y restaurantes en concepto de derechos de autor. Esto último va en serio, pero, lo siento mucho, no ha sido la SGAE de aquí sino su versión inglesa y el tribunal también era inglés. Hablando de tribunales, el Tribunal Supremo está considerando la posibilidad de empapelar al Juez Baltasar Garzón por intentar remover el asunto de la identificación de cadáveres en las fosas clandestinas de la guerra civil. Supongo que al final la cosa quedará en nada pero el espectáculo ya está dado. No hace mucho, otro tribunal ha juzgado y condenado a un ¡espía! que trabajaba ¡para Rusia!, el muy traidor. A doce años, y aún es poco. Y eso que tener algo que interese a los rusos, aunque ya no son lo que eran, lo suficiente como para espiarnos, levanta mucho la moral. A ver si nos enteramos de qué se trataba. Si no es un secreto, claro. Mientras tanto la crisis a punto de acabarse, o de acabar con el gobierno, según se mire. Y al pobre Marichalar, una vez divorciado de la infanta Elena, lo han apeado del burladero del museo de cera, a dónde lo habían enviado cuando la separación temporal, y lo han quitado, definitivamente, del medio. Y además, su ex suegro le ha quitado el ducado de Lugo mientras intenta, su suegro, no él, con poco éxito a lo que parece, sentar en al misma mesa a sindicatos, empresarios y partidos políticos para solucionar los problemas del país. Y no deberían tenerlo difícil ya que, según otra encuesta del CIS, los políticos y por extensión los sindicatos y los empresarios, son ya el tercer problema en importancia de los que tiene este país.

viernes, 12 de febrero de 2010

La leyenda negra

Pero ¿qué hace este hombre? ¿por qué inclina(ba) la cabeza? La foto es algo antigua, de cuando el Nobel de Economía y el Presidente estaban a partir un piñón, porque últimamente Krugman, que tiene un blog en el NYT, dedica buena parte de sus entradas a poner a caldo la economía española, contribuyendo así a la campaña de desprestigio que, según el ministro de fomento, Sr. Blanco, están orquestando los enemigos de Europa, del Euro y de la civilización cristiana cuya punta de lanza es, como siempre, España. No lo ha dicho así pero ha sonado prácticamente igual que cuando otro gallego de pro, de nombre Francisco, atribuía todos nuestros males a una conjura judeo masónica, organizada, más allá de nuestras fronteras, por los mismos que tejieron la leyenda negra que tanto daño nos hizo y tanto contribuyó a que el mundo ignorara lo mucho que nos debía por haber sostenido, contra el viento huracanado de la reforma y quemando a quién hiciera falta, las auténticas esencias de la religión católica. Ahora, como entonces, todo depende de la imagen. Por eso tenemos por ahí de tournée a la ministra de economía y a su secretario de estado, intentando convencer a los inversores extranjeros de las bondades de la deuda pública española y al Sr. Zapatero, por ahora con más voluntad que acierto, vendiendo sin desmayo y venga o no a cuento, las maravillas de nuestra economía.

Pero cargar las tintas con España puede parecer, en efecto, una injusticia comparativa. Si uno se atiene a los datos que circulan por ahí, todos los gobiernos de la eurozona y los Estados Unidos son insolventes y la crisis griega es sólo un aperitivo. Trillones de euros y de dólares enterrados en supuestos planes de estímulo, en realidad entregados a los banqueros que causaron el desastre, sobre todo en Estados Unidos o dilapidados en innecesarias estupideces, en España, por ejemplo, no parecen haber servido para nada. La ayuda que Merkel ha comprometido con  Grecia y según dicen con el que caiga detrás y la capacidad que aún conservan los Estados Unidos e Inglaterra para 'imprimir' billetes puede retrasar un poco el colapso. Ya veremos cuanto.

El pico de petróleo en la prensa (II)


No es que sea un oráculo demasiado fiable, ni que el artículo sea una maravilla, pero no deja de tener su importancia que el Wall Street Journal haya decidido dar cabida, aunque sólo en la edición europea, a la, hasta no hace mucho cuidadosamente ignorada, cuestión del peak oil y la subsiguiente crisis energética. ¿Con qué propósito?. Descartada, por improbable,  la mera voluntad de informar, hay que considerar otras posibilidades como, por ejemplo para elevar los precios del crudo en los mercados de futuros, o reorientar la política y las prioridades de inversión, de los gobiernos europeos hacia las energías renovables, la nuclear o los vehículos eléctricos, o ... cualquiera sabe. Pero estoy de acuerdo. La próxima crisis será una crisis energética. Las financieras han perdido ya toda credibilidad y no queda más dinero para repartir entre los banqueros.

martes, 9 de febrero de 2010

El pico de petróleo en la prensa (I)

Hoy he leído un artículo, en el diario digital Cotizalia, sobre el Peak Oil, que hace un esfuerzo por presentar las distintas teorías relacionadas con el pico de Hubbert. No contiene nada nuevo sino que es una sucinta, pero interesante, exposición del estado de la cuestión. Lo saco a colación porque no es corriente que la prensa española y menos la económica, se ocupe de estas cosas y por uno de los comentarios, bastante pintoresco, firmado por una tal labruja, que contiene, en un tono algo más informal de lo habitual, alguno de los argumentos habitualmente esgrimidos en contra de esta teoría y que me permito reproducir aquí:

'Jajaja, hacia tiempo no me reía tanto con un articulo. Y es k aki hay iluminados y tontos de capirote. Una mentira repetida 1000 veces no se convierte en verdad pero se le parece mucho y cuando hay intereses k defender como la nuclear pues mas. Y entiendase k personalmente sí vería con buenos ojos cuatro o cinco centrales nucleares mas en españa. Pero eso es una desviacion al tema de la bufonada. Lo del peakoil siempre me ha parecido del humor digno de intereconomia o esas emisoras de chiste. Eso de iba un dinosaurio y se cayo en un pozo. Y hasta aki podria parecer k soy demagoga. Pero y si le digo k hay otra teoría al origen fosil del petroleo k es la abiotica. El pretroleo y otros hidrocarburos surguirían del manto de la tierra y por lo tanto contra mas abajo mas abundante. Eso no explica todo como tampoco explica casi nada la teoria del chiste, perdon, de los fosiles como el rellenado de yacimientos de forma natural despues de agotarse... Eso explica pk se encontró petroleo en suecia o en vietnam o pk Rosneft sigue sacando petroleo. aunke a mas profundidad petroleo mas caro y en eso si pueden compararse ambas teorias. En fin, otro dia en lugar de iluminismos mirese al espejo.'

La teoría abiótica, sobre la formación de petróleo, presupone, en efecto, que el petróleo no tiene origen fósil sino que se crea continuamente en el manto terrestre, por debajo de la corteza, a partir de materia inorgánica. Los partidarios de esta teoría, por llamarla de alguna manera, sostienen también, como lógica consecuencia, que la cuestión del Peak Oil es irrelevante puesto que el petróleo no es un recurso finito y los yacimientos actuales se rellenarían solos una vez vacíos. Hay dos versiones de esta teoría, la débil, según la cual el petróleo se formaría muy despacio, prácticamente a la misma velocidad que la atribuida al de  origen fósil y la fuerte, que pretende que se formaría a una velocidad hasta 10000 veces superior. La fuerte es directamente falsa, hay documentación  e información de sobra sobre el tema que no cabe reproducir aquí, y por tanto irrelevante, y la débil es irrelevante, aún en el muy improbable supuesto de que tenga algún fundamento. 


El suministro de petróleo está controlado por acontecimientos, de un pasado geológico remoto, que son inmunes a la política. Colin Campbell ASPO founder. 

sábado, 6 de febrero de 2010

A modo de justificación

De vez en cuando recibo un correo, de un desconocido y en general amable comunicante, que suele discrepar, casi totalmente, de lo que yo escribo y que, incluso, ha dedicado tiempo a localizar varias inconsistencias o contradicciones en el blog. En el último mensaje, que acabo de leer, se preguntaba que qué demonios sacaba yo de propagar una visión tan pesimista de la política y, según él, de la vida en general. Bueno, yo no saco nada, claro, y lo de propagar será una manera de hablar. Que yo sepa, esto lo leen, supongo que ocasionalmente, dos, quizá tres personas que me escriben alguna vez y media docena, a lo sumo, que no escriben pero que conozco y me dicen que entran de cuando en cuado. Como no tengo contador de visitas, no tengo la menor idea de si entra, o no, alguien más. En todo caso seguro que mi capacidad de propagación, acorde con mi escasísimo interés en propagar nada, es bastante limitada. También me reprocha que no se puedan hacer comentarios. Bueno, yo escribo por el placer de escribir y para leer, al cabo de un tiempo, lo que he escrito y compararlo con la realidad y también para reflexionar, en voz un poco más alta que si me guardara los textos en mi computador, sobre algunas de las cuestiones que me preocupan, como la energía, la economía o la política, pero no para discutir con nadie. En todo caso estas notas no tienen pretensiones de carácter técnico, lo que justificaría, quizá, que hubiera comentarios, porque me parece que la cuestión técnica, en temas como el peak oil o la reforma monetaria está muy bien tratada en bastantes lugares de Internet, como ASPO, The Oil Drum y otros y porque ni la energía, ni la economía, son mi especialidad, aunque me preocupan y no me importa divagar sobre ellas. No obstante, he dejado la dirección de correo porque un blog completamente ajeno a cualquier forma de realimentación me parece una contradicción con el espíritu de Internet, pero, ni abro esa cuenta todos los días ni los mensajes que hasta ahora han llegado, siete, exactamente, de los que cuatro son de la misma persona, requieren, en realidad, respuesta, aunque alguno de los temas que he tratado me ha sido sugerido por ellos. Y volviendo al principio, pues es posible que haya inconsistencias y contradicciones. Ya he dicho que no pretendo ser un especialista y además, esta realidad es tan cambiante que resulta imposible, o al menos desaconsejable, mantenerse en un único punto de vista. Y tampoco soy exactamente un pesimista, o no todo el día, menos aún un optimista. Las cosas son como son y yo escribo sobre como las veo y ni el optimismo, ni el pesimismo juegan aquí ningún papel. Otra cosa es que el gobierno, los empresarios o la prensa crean que hay que contar cuentos, todos los días, para que los inversores de dentro y de fuera no se guarden el dinero en casa y la bolsa siga subiendo hasta el infinito. Ese es su problema y el de la estúpida política monetaria actualmente vigente en el mundo, que nos obliga a sostener un insostenible crecimiento continuado y acelerado. No el mío. Bueno, también acabará siendo el mío, claro, y el de todos, pero no hay nada que yo pueda hacer.

viernes, 5 de febrero de 2010

Dos imágenes...

Las dos actuales, una tienda de alimentación en una céntrica calle de Madrid, ayer mismo, y una gasolinera abandonada, la foto es de hace unos meses, ahora está mucho peor, a pocos kilómetros de Huesca en dirección Este. La primera es una metáfora de esta época de abundancia que, aún, estamos disfrutando y la otra de lo que podría llegar a ocurrir (o de lo que ocurrirá inevitablemente, según cada vez más gente). Probablemente la gasolinera fue construida sin tener en cuenta, por ejemplo, que había una muy cerca, poco más de cinco kilómetros y con mejores accesos y sus propietarios tuvieron que cerrarla, pero la imagen es escalofriante y recuerda, sin muchos problemas, alguna de las más famosas películas apocalípticas de ciencia ficción. La primera imagen puede dar la impresión de seguridad y solidez pero es, en cambio, la imagen de algo muy frágil. Ese escaparate se llena casi cada día, porque los productos que allí se exhiben son casi todos perecederos, gracias a que la inmensa mayoría de las gasolineras de este país tienen un aspecto mejor y más animado que el de la foto. La cuestión está en que es muy poco probable que las gasolineras, si empiezan a cerrar, lo hagan poco a poco o de una en una. Si un día llegamos a una y nos dicen que no tienen gasolina puede que se trate de un problema temporal de suministro, de una huelga o de cualquier otro incidente ocasional. Si llegamos a la segunda y ya la encontramos cerrada y sin nadie para dar explicaciones, será mejor que demos la vuelta y vayamos al sitio más seguro que podamos alcanzar con la gasolina que nos quede. De momento no nos preocuparemos demasiado. Hay precedentes, incluso en los Estados Unidos, y las gasolineras han vuelto a abrir. Pero... ¿y si no abren?. La imagen de la tienda parece indicar que tenemos margen. Vivimos tan rematadamente bien y tenemos tanto de todo que, quizá, no será mucho problema vivir un poquito peor prescindiendo, al menos temporalmente, de los embutidos ibéricos, los quesos suizos de importación, el caviar ruso y otras fruslerías. Pero con las gasolineras cerradas no sólo faltará el Jabugo, también la mortadela con aceitunas y hasta el pan negro.

lunes, 1 de febrero de 2010

Victory Gardens

Durante las dos grandes guerras mundiales se hicieron muy populares los llamados Jardines de la Victoria que no eran sino huertos, plantados con más o menos gracia donde antes había flores y otras plantas ornamentales, con los que la gente corriente contribuía, a su manera, al esfuerzo de guerra de sus respectivos países, reduciendo la presión sobre el suministro de alimentos. Esta idea es la que está detrás de las llamadas Transition Towns o ciudades de transición, que están empezando a extenderse, sobre todo por los países anglosajones y que muchos de los peakistas, yo mismo hasta no hace mucho, toman como modelo de lo que debería hacerse para prevenir, o mitigar, las consecuencias del inevitable colapso en el suministro de combustibles líquidos. Y digo que hasta no hace mucho porque la verdad es que los números no salen. La agricultura extensiva, altamente mecanizada y dependiente de una aportación importante de fertilizantes permite mantener una población, casi siete mil millones de habitantes en estos momentos, que, de ninguna manera, podría hacerse depender de los jardines de la Victoria o de una agricultura artesanal, sin maquinaria ni abonos estrechamente ligados a la disponibilidad de petróleo barato. No está nada claro que, en un entorno de disponibilidad de energía limitada o muy limitada, uno pueda organizarse la vida y sobrevivir a cuenta de su huerto en el jardín trasero. No, a no ser que disponga también de un AK47 y sepa como utilizarlo.